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jueves, 28 de enero de 2010

El Niño trajo más calor y riesgo de dengue en América Latina en 2009

En Suramérica la sequía asociada con el fenómeno fue mucho más aguda.

No es sólo el descenso del volumen de lluvias, en unos casos, o el aumento del mismo en otros, las causas más críticas del fenómeno meteorológico conocido como El Niño. Este "chiquillo" climático, es capaz de poner en jaque la seguridad alimentaria, aumentar considerablemente la temperatura promedio y crear el escenario para que repunten enfermedades vectoriales como el dengue.

Durante 2009, según el récord que lleva el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac), El Niño privó de abundantes lluvias a países como Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana y Venezuela, especialmente desde octubre. Y esto ocasionó, particularmente en Venezuela, según José Gregorio Sottolano, presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Inameh, "el descenso en el nivel de precipitaciones (lluvias). Tenemos 30% menos de éstas en el registro histórico". Sin embargo, dice Juan Carlos Sánchez, profesor de la UCV y miembro del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU que "ciertamente ha llovido muy poco; pero es difícil decir que la falta de agua sea atribuible o no exclusivamente a El Niño".

En Ecuador, esa falta de lluvias dio al traste con el nivel de las aguas del río Paute, que sirve a la Central Hidroeléctrica Paute-Molino, generadora de alrededor de 35% de la electricidad en ese país. La consecuencia, la nación andina sufrió racionamiento del servicio eléctrico a finales de 2009 y es posible que durante 2010 se repita.

Pero las travesuras de El Niño van mucho más allá de entorpecer la generación de electricidad. Según los reportes del Cathalac, Centroamérica se ha visto seriamente afectada por el paso del fenómeno climático: En Guatemala se produjo una crisis alimentaria asociada a una irregular temporada de lluvias generalizada en la región. Países cercanos, como El Salvador, Nicaragua y Panamá registraron aumentos en enfermedades vectoriales relacionadas con un comportamiento errático de la lluvia y aumentos en los valores de temperatura máxima.

Esas ausencias de lluvias e incremento en la temperatura, especialmente entre septiembre y octubre, crearon el escenario para potenciar la incidencia de los casos de enfermedades como el dengue y otras transmitidas por vectores.

- Arden los bosques.

Ese mismo escenario de sequía y de altas temperaturas -producidas por El Niño-, de acuerdo con estudios del Cathalac, permitió la ocurrencia de incendios en los bosques, principalmente de Centroamérica.

- Sequía prolongada.

El Niño seguirá produciendo sequía por lo menos para la primera mitad de 2010. De acuerdo a las estimaciones meteorológicas más recientes, en el primer trimestre de este año, en lo que corresponde a Suramérica, continuará el período de déficit de precipitaciones.

Los países que podrían estar más afectados por las pocas lluvias volverán a ser Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Guyana y parte de Brasil. Argentina y Chile es posible que corran con la misma suerte, según proyecta el Cathalac.

- Cuentos de pescadores.

Este fenómeno fue bautizado como El Niño por pescadores de las costas peruanas y ecuatorianas. Así llamaron a una corriente oceánica cálida que hace su aparición alrededor de la Navidad y dura varios meses; por ello, originalmente fue llamado "El Niño Jesús".

Pero esta corriente oceánica suele ser muy variable. En algunos años el agua se torna particularmente cálida. A través de los años, el término El Niño se reservó para esos intervalos excepcionalmente fuertes de aguas cálidas, que no solo altera la vida normal de los pescadores sino que también trae consigo fuertes lluvias y sequías prolongadas.

A fines de los 90, El Niño fue responsable de tiempos difíciles en varios países de la región: En Brasil hubo lluvias intensas que terminaron en inundaciones.

En Ecuador se produjeron fuertes lluvias con inundaciones en su región litoral, destrucción de puentes y carreteras. Se detectaron casos de leptospirosis y cólera.

En Paraguay sufrieron intensas lluvias con desbordamiento de dos de sus ríos, con inundaciones en zonas ribereñas. Un tornado azotó Asunción, su capital, acompañado de una tempestad que produjo inundación de casas, escuelas y hospitales.

2 comentarios:

  1. Esta claro,que a lo largo de la historia del planeta,ha habido y habrá ctástrofes llamadas naturales,pero una cosa cierta es que ne los últimos años,estas se agudizan y se desarrollan mas amenudo debido al cambio que está sufriendo el clima por culpa del mal trato que tenemos hacia el planeta.

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  2. Se nos viene bien difícil la cosa, pero tenemos que saber resistir. Debemos aprender a ser solidarios en los momentos críticos, más conscientes como seres humanos y en lo posible evitar afectar más a nuestro planeta, porque de ello depende nuestra vida.

    Saludos!

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