ACTUALIDADES

martes, 23 de marzo de 2010

Desnutrición y baja capacidad intelectual por contaminantes en el agua en Tula (Hidalgo, México)

En la tierra de Gigantes, en Tula Hidalgo, lo último que se puede encontrar entre las nuevas generaciones son precisamente esos Atlantes de más de 4.8 metros de altura. Por el contrario, ahora los niños están condenados a tener entre 10 y 15 centímetros menos de altura; signos de desnutrición y de 10 a 20 puntos de capacidad intelectual por debajo del resto de la población, todo por consumir el agua contaminada que mandamos desde la ciudad de México.

Una vez que terminamos de bañarnos, cepillarnos los dientes, lavarnos las manos o le jalamos la palanca al inodoro ¿alguien se ha preguntado a dónde va parar esa agua?

Claro, al canal de aguas negras. Pero el destino final de ese río anegado no es ni el Golfo ni el Pacífico de nuestro país, sino que se convierte en un ramillete de ríos de contaminación que hasta ahora han provocado que los niños, que viven en la región mejor conocida como el “Distrito 03”, estén expuestos la contaminación por los residuos de 20 millones de habitantes.

Después de recorrer algunos kilómetros, un primer sitio de almacenamiento de esas aguas negras es una obra de alta ingeniería de México, que es la Presa Endho (de 6 que existen en total de ese tipo)que tiene alta capacidad para contener las aguas negras, lo cual la hace única en el mundo. A ella llegan residuos de los ríos Tula, Actopan y El Salado.

Pero una vez que es liberada por diversos cauces, las aguas negras se han convertido en "sustancia de oro" porque amplias zonas de desierto en Hidalgo, se transformaron en los últimos 80 años en verdes valles. Las aguas contaminadas lograron lavar la salinidad del suelo. Ahora es de las regiones de mayor producción para el país en maíz, cebada, jitomate y alfalfa, entre otras.

Desde 1920 y bajo refrendo de concesión presidencial –porque lo autorizó el entonces presidente—en 1955 lo habitantes del Valle de Tula se disputan la obtención de parcelas que pueden ser regadas con las aguas negras que les enviamos desde la comodidad de nuestra casa.

A lo largo de los últimos años, los científicos han quedado sorprendidos por el cambio en el componente del suelo. La inquietud los ha llevado a analizar en los laboratorios esa transformación y los resultados han confirmado, que además de la reconversión de elementos químicos que hoy permiten de 3 a 4 siembras al año, también se ha convertido en una zona de alta concentración de contaminantes.

Antes de llegar a la zona de parcelas se advierten caminos anegados de poco más de 40 centímetros de “tierra y heces fecales mezclados con químicos industriales y otros sólidos anegados por entre los que corre el agua”.

El proceso “natural” de oxigenación y el constante movimiento del agua durante el trayecto hacia Hidalgo, hace que el agua tenga un proceso de “reciclaje” que logra "limpiar" el líquido, relata Blanca E. Jiménez Cisneros, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Esos ríos de agua también crean paisajes de ríos y espuma –de los detergentes y jabones—que visten los canales rumbo a las parcelas de riego. Se trata del agua con “los nutrientes”.

En su trayecto, es frecuente encontrar a las madres de familia, adultos y niños que se bañan en los recovecos de los ríos, o bien, que lavan la ropa y consumen el líquido que para entonces, en apariencia, es claro.

Las pruebas químicas de estas aguas han determinado que tiene valores similares al agua que regularmente recibimos en casa, salvo por la presencia de residuos fecales que provocan la presencia de enfermedades parasitarias.

Se estima que existen alrededor de 5 millones de personas en el trayecto de los ríos en las que se detecta la presencia de ascariasis, o lo que es lo mismo una alta concentración de lo que comúnmente llamamos lombrices.

Hasta aquí los ambientalistas y opinólogos podrían argumentar lo de siempre: “es necesario que el país aumente su capacidad de reciclaje de agua, pero la investigadora que es miembro del Grupo Intergurbernamental del Cambio Climatico de la ONU que ganó el Premio Nobel, también documenta que en ese terreno “somos campeones mundiales”.

México ocupa el primer lugar en el mundo en la cantidad de agua reciclada y que es reutilizada en el enfriamiento de procesos industriales, en fuentes turísticas como Xochimilco y el riego de áreas verdes. Pero hasta ahora, de las aguas que se envían a Hidalgo hay poco que se vierte a las plantas de reciclaje.

¿Hasta cuándo empezaremos a hacer algo para ponerle, al menos, menos químicos al agua de desecho del Distrito Federal?

Es decir, ¿qué hacen las empresas que usan químicos para que previo a que el agua esté en el drenaje se reduzcan los químicos?

¿Por qué sí se convierte en debate político y de científicos que el agua del Distrito Federal, que nos llega a nuestra casa, contiene bacterias de origen fecal, no existe la misma movilización para limpiar el agua antes de que se las mandemos a los habitantes del Valle de Tula?

¿De qué manera podemos contribuir a reducir los contaminantes del agua?

Aumenta a 5,2 millones el número de etíopes que necesitarán ayuda alimentaria este año a consecuencia de la sequía

Al menos 5,2 etíopes necesitarán ayuda alimentaria durante 2010 como consecuencia de la sequía que azota al país africano por las escasas lluvias registradas durante el último año, según el último balance ofrecido este miércoles la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.

"El empeoramiento de la situación respecto a la seguridad alimentaria se atribuye a la escasez de lluvias del último año, especialmente en los periodos comprendidos entre febrero y mayo, y junio y octubre", indicó OCHA en un comunicado.

La misma agencia de Naciones Unidas presentó el martes en la capital de Etiopía, Addis Abeba, un informe en el que detallaba que para aliviar la situación causada por el hambre se necesitarán 286,4 millones de dólares para poder repartir las cerca de 290.300 toneladas de alimentos necesarios para cubrir las necesidades de emergencia durante los seis primeros meses de 2010.

"A esta cantidad habrá que añadir 55,1 millobes de dólares necesarios para responder a otro tipo de necesidades en los campos de la salud y la nutrición, el abastecimiento de agua y servicios santitarios, agricultura y educación", indicó OCHA.

La inseguridad alimentaria en Etiopía ya se había debilitado considerablemente durante el año anterior debido a la escasez de lluvias y al impacto provocado por el encarecimiento global de los alimentos más básicos en 2008. Naciones Unidas había situado en 5 millones el número de personas que necesitarían asistencia durante los seis primeros meses de 2010 como consecuencia del hambre en Etiopía.